Ramanuja nunca se reunió con Yamunacarya frente a frente aunque éste último habia visto a Ramanuja y, no deseando perturbarle en sus estudios, le bendijo desde lejos. Cinco de los discípulos de Yamunacarya impartieron las enseñanzas de Yamunacarya al joven Ramanuja quien debía convertirse el jefe propagador de las enseñanzas Visistadvaita. Para dedicarse completamente él mismo a la causa de la religión y al servicio de la humanidad, él se unió a la orden de sannyasa y se volvió yatiraja o el principe de los sannyasis por cuenta de su vida austera y ascética.
El empezó peregrinaje alrededor del país desde Ramesvara hasta Badrinnath por la costa occidental y regresó por via de la costa oriental. Con su siempre fiel discípulo Kuresa, él llegó a Sri Nagar y se aseguró una copia del manuscrito del Bodhayana vritti, el cual Kuresa, con su memoria prodigiosa, fue capaz de aprenderselo aún con la primera leida. Así él pudo terminar su Sri-bhasya al seguir la tradición literal y se dice que él ganó el título de Bhasyakara en Kashmir de la Diosa Sarasvati misma. En este entonces, se llevaba a cabo la persecución de los Vaisnavas por parte del rey Cola, Kolottunga Cola I, quien, en su fanático celo por difundir el Saivismo, trató de reprimir a los Vaisnavas por la muerte capital. Como Kuresa y el venerable Mahapurna se rehusaron a cambiar su fe, les fueron sacados sus ojos. El retiro de Ramanuja a Melkote en este período crítico fue una época en su historia religiosa, ya que conllevó la conversión de un gran número de Jainistas y de Vitthaladeva, el rey de los Kausalas, y de seguidores, siguió la construcción de la ciudad de Melkote y la construcción de un templo para Yadavadri-pati.
Este regreso a Sri Rangam en el año 1118 luego de una ausencia de dos decadas fue acogido con gran felicidad por toda la comunidad Sri Vaisnava y los años restantes de su vida fueron consagrados a la consolidación de su obra misionaria mediante organizar la adoración en el templo y establecer setenta y cuatro centros espirituales en diferentes partes del país, presididos por sus discípulos, para popularizar las enseñanzas Visistadvaita. Sri Ramanujacarya desapareció de este mundo en el año 1137 lleno de honores luego de un largo período de 120 años.