El Señor Brahmã le dijo a Nãrada Muni, “Querido hijo, oh el mejor de los sabios, te narraré las glorias de Haribodhini Ekãdasi, que erradica toda clase de pecados y dispensa un gran mérito, y finalmente la liberación sobre las personas sabias que se rinden al Señor Supremo.
Oh el mejor de los brãhmanas, los méritos adquiridos por bañarse en el Ganges son significativos solo hasta la llegada de Haribodhini Ekãdasi. Este Ekãdasi que ocurre durante la quincena clara del mes de Kãrtika, es mucho más purificante que un baño en el océano, en un lugar de peregrinaje o en un lago. Este Ekãdasi sagrado es más poderoso para anular el pecado que mil sacrificios Asvamedha y cien sacrificios Rãjasuya’. Nãrada Muni, el santo entre los semidioses preguntó, “Oh padre, por favor describe los méritos relativos de ayunar completamente en Ekãdasi, tomando la cena (sin granos o garbanzos) o comiendo solo una vez al mediodía (sin granos ni garbanzos)”.
El Señor Brahmã replicó, “Si una persona come una vez al mediodía en Ekãdasi, los pecados de su nacimiento anterior se borran, si solo toma la cena, los pecados adquiridos durante dos nacimientos son removidos y si ayuna por completo, los pecados acumulados durante siete nacimientos previos son erradicados. Oh hijo, lo que fuere que se alcanza raramente dentro de los tres mundos, es obtenido por aquel que observa estrictamente Haribodhini Ekãdasi.
Una persona cuyos pecados se equiparen al Monte Sumeru en volumen, los ve reducidos a la nada si simplemente ayuna en Pãpaharini Ekãdasi (otro nombre para Haribodhini Ekãdasi). Los pecados que una persona ha acumulado en más de mil nacimientos previos, son reducidos a cenizas si no solo ayuna sino que permanece despierto durante toda la noche de Ekãdasi, tal como una montaña de algodón puede ser reducida a cenizas si se enciende en ella un pequeño fuego. Oh el mejor de los sabios, Narada, la persona que observe estrictamente este ayuno, obtiene los resultados que he mencionado. Incluso si uno hace un poquito de actividad piadosa durante este día, siguiendo las reglas y regulaciones, pronto gana un mérito equivalente al Monte Sumeru en volumen; sin embargo, la persona que no siga las reglas y regulaciones dadas en las Escrituras puede realizar actividad piadosa igual al Monte Sumeru en volumen, pero no acreditará siquiera una pequeña cantidad de mérito.
Quien no cante el mantra Gayatri tres veces al día, que descuide los días de ayuno, que no crea en Dios, que critique las Escrituras Védicas, que considere que los Vedas solo traen la ruina a quien sigue sus mandatos, quien disfrute de la esposa de otro, quien es profundamente necio y malvado, quien no aprecie ningún servicio que se le presta o quien engaña a los demás, tal persona pecaminosa, oh hijo, nunca puede realizar alguna actividad religiosa efectivamente. Ya sea un brãhmana o un sudra, quienquiera trate de disfrutar de la esposa de otro, en particular de la esposa de una persona nacida dos veces, se dice que no es mejor que un comedor de perro.
(1) Oh el mejor de los sabios, todo brãhmana que disfrute del sexo con una viuda o una dama brãhmana casada con otro hombre, acarrea la ruina a su familia y a sí misma. Todo brãhmana que disfrute del sexo ilícito no tendrá hijos en su siguiente vida, y cualquier mérito pasado que pudiera haber acreditado, se estropea. Ciertamente, si tal persona exhibe cualquier arrogancia hacia un brãhmana nacido dos veces o un maestro espiritual, pierde todo su avance espiritual inmediatamente, así como su riqueza e hijos. Estas tres clases de hombres arruinan sus méritos adquiridos: aquel cuyo carácter es inmoral, el que tiene sexo con la esposa de un comedor de perro y el que aprecia la asociación con los bandidos. Todo aquel que se asocie con la gente pecaminosa y visite sus hogares sin un propósito espiritual, irá directamente a la morada del SeñorYamarãja, el superintendente de la muerte. Y si alguien come en tal hogar, su mérito adquirido se destruye, junto con su fama, la duración de la vida, los hijos y la felicidad. Todo pícaro pecaminoso que insulte a una persona santa, pronto pierde su religiosidad, progreso económico y gratificación de los sentidos y al final arde en el fuego del infierno. Todo aquel que gusta de ofender a las personas santas o que no interrumpa a alguien que está insultando a las personas santas, se considera no es mejor que un asno.
Tal hombre malvado contempla la destrucción de su dinastía con sus propios ojos. La persona cuyo carácter no es limpio, que es un bandido o un estafador o que siempre halla faltas en los demás, no logra un destino superior después de la muerte, aunque de caridad en abundancia o realice otros actos piadosos. En consecuencia, uno debe abstenerse de realizar actos inauspiciosos y realizar solo actos piadosos, por los cuales adquiere mérito y evita el sufrimiento. Sin embargo, los pecados de aquel que, tras una debida consideración, decide ayunar en Haribodhini Ekãdasi, son borrados a partir de cien vidas previas, y todo aquel que ayune y permanezca despierto toda la noche en este Ekãdasi, alcanza un mérito ilimitado y después de la muerte va a la morada suprema del Señor Visnu y diez mil de sus ancestros, parientes y descendientes también llegan a esa morada. Incluso si los antepasados estuvieran implicados en muchos pecados y estuvieren sufriendo en el infierno, de todos modos obtienen cuerpos espirituales hermosamente adornados y van felizmente a la morada de Visnu. Oh Nãrada, incluso quien haya cometido el pecado más horrendo de matar a un brãhmana, se libra de todas las manchas en su carácter ayunando en Haribodhini Ekãdasi y permaneciendo despierto toda la noche.
El mérito que no se obtiene por bañarse en todos los sitios de peregrinaje, realizar un sacrificio de caballo o donar vacas, oro o tierra fértil en caridad, se obtiene fácilmente por ayunar en este día sagrado y permanecer despierto durante toda la noche. Todo aquel que observe Haribodhini Ekãdasi es celebrado como altamente calificado y hace famosa a su dinastía.