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30 de abril 2012, Aparición de Srimati Sita Devi (consorte del Señor Sri Rama)



Sita se conoce con muchos nombres. Como la hija de rey Janaka, ella es Janaki; como princesa de Mithila, es Mythili o Maithili; como la esposa de Rama, le llaman Ramaa. Su padre Janaka había ganado el sobrenombre "Videha" debido a su capacidad de trascender la conciencia del cuerpo; Sitapor lo tanto también se conoce como Vaidehi.
Sin embargo, ella es mejor conocida por el nombre de "Sita”, el cuál literalmente quiere decir "surco". La palabra "surco" era un término poético en la India antigua, evoca una imagen de fecundidad y otorga muchas bendiciones a la agricultura. 

Sita era una niña abandonada, descubierta en un surco en un campo arado, y por esa razón es vista como hija de Bhumidevi, la diosa de la tierra. Sita nace directamente de la Tierra y es encontrada por rey Janaka, rey de Mithila, y su esposa Sunayana, quién reconoce su "belleza celestial".
Cuando tuvo más edad 
fue realizada una ceremonia para elegir un esposo conveniente para ella y ella eligió a Rama, príncipe de Ayodhya.
Ella decide casarse con El, de quién se enamora a primera vista. Ella vuelve con Rama a Ayodhya, donde viven lujosamente hasta que las conspiraciones de Kaikeyi (la  madrastra de Rama) logran que él sea exiliado por 14 años al bosque.


La vida del bosque es romántica y agradable. Las designaciones lujosas de la vida de palacio son cambiadas por la ropa de corteza y las sencillas cabañas. Sita y Rama tienen muchas aventuras en el bosque, reuniones con sabios y demonios que vencen, hasta que un día son espiados por Surpanakha, la fea hermana del demoniaco-rey Ravana.
Surpanakha cae enloquecida de amor por Rama, y se transforma en una mujer hermosa que intenta seducirlo. En lugar de ello, Rama se ríe de ella y cortó su nariz. Devastada, Surpanakha informa a Ravana, quién se compromete a vengarse.


Ravana y su demoníaco amigo Mareecha visitan el hogar en el bosque de Sita y de Rama. Mareecha se transforma en un ciervo de oro hermoso para cautivar a Sita, quién, insiste a Rama para que lo capture. Ravana, entonces,captura a la fuerza a Sita y la lleva lejos volando en su cuadriga. 


Ravana mantiene a Sita prisionera en Lanka por un año, proponiéndole continuamente matrimonio. Siempre casta y devota a Rama, Sita rechaza cada una de sus proposiciones, rechaza incluso dormir bajo el mismo techo. En su lugar, ella se instala en el jardín del palacio, donde languidece por Rama y considera el suicidio. Una tarde Hanuman la visita secretamente, le entrega el mensaje de que Rama la está buscando. Hanuman se vuelve inmediatamente tan devoto a Sita como lo está a Rama, ySita decide confiar el anillo con el sello personal de Rama.
Hanuman ofrece entonces liberar a Sita llevándola lejos de Lanka en su espalda, pero ella rechaza eso, insistiendo que solamente su marido puede legítimamente rescatarla. 

Rama finalmente vuelve con Hanuman y el ejército de los hombres-mono a Lanka. Rama vence personalmente a Ravana dentro de un combate mano a mano. ¡Sita se llena de jubilo reuniendose al final con su querido esposo! 

Rama abraza a Sita y vuelve con ella y Hanuman a Ayodhya, donde él asume su legítimo puesto como rey. Allí después viven felices siempre, hasta que Rama escucha lo que dicen las malas lenguas a sus espaldas sobre la castidad de Sita. Él responde no castigando al chismoso, sino desterrando a Sita del palacio. Sita esta en ese tiempo embarazada de los gemelos.Afortunadamente, el sabio Valmiki la encuentra, y es quién la protege y la refugia en su ermita por 14 años mientras que ella cría a sus hijos.
Rama tiene una estatua de oro de Sita hecha para acompañarlo en las funciones normales de una esposa. Después de cerca de 14 años, él oye hablar de unos jóvenes valientes  llamados Lav y Kush. Al encontrarlos, él los identifica como sus hijos, y los invita de nuevo a Ayodhya.
Él reconoce a Sita también, pero no la abraza. Sitaentonces decide que ha sufrido bastante, y se dirige así a la Tierra,la cual se abrió ante ella, ella salto dentro, y una grieta se sello después.