(Fasting today Vamanadeva)
El Señor Supremo Sri Krsna replicó, “Este Ekãdasi, oh Yudhisthira, se llama Vãmana Ekãdasi, y dispensa un gran mérito y la liberación definitiva del cautiverio material. Por consiguiente, dado que remueve todas las reacciones pecaminosas individuales, es también llamado Jayanti Ekãdasi. Tan solo oír sus glorias libera a uno de todos sus malos actos pasados. Tan auspicioso es este ayuno que observarlo dispensa el mismo mérito que se obtiene por realizar un sacrificio de caballo. No hay un Ekãdasi mejor que éste, porque concede la liberación tan fácilmente. De tal modo, su uno desea verdaderamente la liberación del mundo material, debe ayunar en Vãmana Ekãdasi.
Mientras observa este ayuno sagrado, un Vaisnava debe adorar amorosamente al Señor Supremo en Su forma de Vãmanadeva, la encarnación enano, cuyos ojos son como pétalos de loto. Por así hacerlo, el adora asimismo a otras deidades, incluyendo a Brahmã, Visnu y Siva, y en la hora de la muerte va indudablemente a la morada del Señor Hari. En los tres mundos no hay un ayuno más importante para observar. La razón de que este Ekãdasi sea tan auspicioso, es que celebra el día cuando el Señor durmiente gira sobre Su otro costado; en tal sentido, es también conocido como Parivartini Ekãdasi.
Mahãraja Yudhisthira luego preguntó al Señor, “Oh Janãrdana, por favor aclara una pregunta que tengo. ¿Cómo es que el Señor Supremo duerme y luego gira sobre Su costado? Oh, Señor cuando Tú estás dormido, ¿qué le sucede a todas las otras entidades vivientes? Por favor dime también como complacer a los brãhmanas. ¿Cómo se observa Cãturmasya? Ten la amabilidad de ser misericordioso conmigo y responde estas preguntas”.
La Suprema Personalidad de Dios replicó, “Oh Yudhisthira, león entre los reyes, te narraré con agrado un evento histórico que simplemente por oírlo, erradica todas las reacciones pecaminosas individuales.
En Tretã-yuga vivían una vez un rey llamado Bali. Aunque nacido en una dinastía demoníaca, estaba muy consagrado a Mí. Él Me cantaba muchos himnos Védicos y realizaba el ritual homa solo para satisfacerme. Respetaba a los brãhmanas nacidos por segunda vez y los empleaba en realizar sacrificios a diario. Esta gran alma tuvo una pelea con Indra, no obstante, y lo venció en la batalla. Bali se apoderó de todo su reino celestial, el cual Yo Mismo concedí a Indra. Por consiguiente, Indra y todos los demás semidioses, junto con muchos grandes sabios, se aproximaron a Mí y se quejaron de Bali Mahãraja. Inclinando sus cabezas a tierra y ofreciendo muchas plegarias sagradas de los Vedas, ellos Me adoraron junto con su maestro espiritual Brhaspati. Así pues, Yo accedí a aparecer en bien de ellos, como el enano Vãmanadeva, Mi quinta encarnación”.
El Rey Yudhisthira preguntó, “Oh Señor, ¿cómo Te fue posible conquistar a un demonio tan poderoso en un cuerpo de enano? Por favor, explica esto claramente, pues soy Tu fiel devoto”.
El Señor Supremo Sri Krsna replicó, “Aunque un enano, Yo era un brãhmana, y me acerqué a Bali Mahãraja para solicitarle dádivas en la forma de tierra. Dije, “Oh Bali, por favor dame tan solo tres pasos de tierra en caridad. Tan pequeña porción de terreno será tan buena para Mí como los tres mundos completos”. Bali accedió a conceder Mi pedido sin mayor consideración, pero en cuanto se inclinó para darMe la tierra, Mi cuerpo comenzó a expandirse en una forma trascendental gigantesca. Abarqué toda la tierra con Mis pies, todo Bhuvarloka con Mis miembros, los cielos Svarga con Mi cintura, Maharloka con Mi estómago, Janaloka con Mi pecho, Tapoloka con Mi cuello y Satyaloka con Mi cabeza y cara. Cubrí toda la creación material. Ciertamente, todos los planetas del universo, incluyendo el Sol y la Luna, fueron comprendidos por Mi forma gigantesca.
Viendo este asombroso pasatiempo Mío, todos los semidioses, incluyendo a Indra y Sesa, el rey de las serpientes, comenzaron a cantar himnos Védicos y a ofrecerMe plegarias. Luego tomé a Bali de la mano y le dije, “Oh puro, he abarcado toda la tierra con un paso y a todos los planetas celestiales con el segundo. Ahora bien, ¿dónde colocaré Mi pie para medir el tercer paso de tierra que Me prometiste? ".
Al oír esto, Bali Mahãraja se inclinó y Me ofreció Su cabeza. Oh Yudhisthira, Yo coloqué Mi pie sobre su cabeza y lo envié todo el trayecto hacia Patãloka. Al verlo de ese modo tan humilde, Me sentí complacido y le dije a Bali que de allí en adelante Yo residiría permanentemente en su palacio. Posteriormente, en Parivartini Ekãdasi, que ocurre durante la parte clara del mes de Bhãdra, Bali, el hijo de Virocana, instaló una forma Deidad de Mí en su residencia.
Oh rey, hasta Haribodhini Ekãdasi, que ocurre durante la parte clara del mes de Kãrtika, Yo continúo durmiendo en el océano de leche. El mérito que uno acumula durante este período es particularmente poderoso. Por lo tanto, se debe observar Parivartini Ekãdasi cuidadosamente. Ciertamente, es especialmente purificante y en tal sentido limpia de todas las reacciones pecaminosas. En este día, el devoto fiel debe adorar al Señor Trivikrama, Vãmanadeva, quien es el padre supremo, porque en ese día Yo me doy vuelta para dormir sobre Mi otro costado.
De ser posible, en este día uno debe dar a alguna persona calificada algo de yogur mezclado con arroz, así como algo de plata, y seguidamente permanecer despierto toda la noche. Esta simple observancia liberará del condicionamiento material. Quien observe este sagrado Parivartini Ekãdasi de la forma que he descrito, seguramente obtendrá toda clase de felicidad en este mundo y el reino de Dios más adelante. Aquel que simplemente oiga esta narración con devoción, irá a la morada de los semidioses y brillará allí como la propia Luna, tan poderosa es la observación de este Ekãdasi. Ciertamente, equivale en poder a la celebración de mil sacrificios de caballo”.
Así termina la narración de las glorias de Parivartini Ekãdasi o Vãmana Ekãdasi, que ocurre durante la parte clara del mes de Bhãdrapada, del Brahma-vaivarta Purãna.
Parivartinii or Parsva EkAdasii, from the Brahma-vaivarta
Purana, Sri Yudhishthira Maharaja asked of Lord Sri Krishna, “What
is the name of that EkAdasii that occurs during the light fortnight (shukla
paksha) of the month of BhAdrapada (August-September “Hrishikesha mase”)
? Who is the worshippable Deity for this EkAdasii, and what merit does
one attain in observing it? Kindly reveal all of this to me my Lord.”
The Supreme Personality of Godhead Lord Sri Krishna addressed
His devoted Yudhishthira as follows, “This Ekadasii, Oh Yudhishthira, is
called Vamana Ekadasii, and it bestows upon those who observe it both great
merit and ultimate liberation from material bondage. Therefore, because
it removes all one’s sinful reactions, it is also called Jayanti Ekadasii.
Just hearing of its glories frees one from all his past misdeeds. So auspicious
is this fast that observing it bestows the same merit as that earned by
performing a horse sacrifice. There is no better Ekadasii than this, because
it awards liberation so easily. Thus if one truly desires freedom from
the punishing material world, one should fast on Vamana Ekadasii.
“While observing this holy fast, a Vaishnava should lovingly
worship the Supreme Lord in His form as Vamandeva,
the dwarf incarnation, whose eyes are like lotus petals. By doing so, he
worships all other Deities as well, including Brahma, Vishnu, and Shiva,
and at death he undoubtedly goes to that abode of Sri Hari. In all the
three worlds there is no fast that is more important to observe. The reason
this EkAdasii is so auspicious is that it celebrates the day when the sleeping
Lord Vishnu turns over on His other side; thus it is also known as Parivartinii
Ekadasii.”
Maharaja Yudhishthira then asked of the Lord, “Oh JanArdana,
please clear up a question I have. How is it that the Supreme Lord sleeps
and then turns over on His side? Oh Lord, when You are asleep what happens
to all the other living entities? Please also tell me how You bound the
king of the demons, Bali DaityarAj (Bali Maharaja), as well as how one
may please the brahmanas. How does one observe ChaturmAsya,
which You mention in the ChAturmAsya-mahAtmya of the Bhavishya Purana?
Kindly be merciful to me and answer these questions.”
The Supreme Personality of Godhead Sri Krishna replied,
“Oh Yudhishthira, lion among Kings, I will gladly narrate to you an historical
event that, simply by hearing, eradicates all one’s sinful reactions.
“In the TretA-yuga there once was a king of the
name Bali. Though born in a family dynasty of demons (daityas), he was
very devoted to Me. He sang many Vedik hymns to Me and performed the homa
rituals (fire sacrifices) just to satisfy Me. He respected the twice-born
brahmins and engaged them in performing sacrifices daily. This great soul
had a quarrel with Indra, however, and eventually defeated him in battle.
Bali took over his entire celestial kingdom, which I Myself had given to
Indra. Therefore Indra and all the other devas (demigods), along with many
great sages, approached Me and complained about Bali MahArAja. Bowing their
heads to the ground and offering many sacred prayers from the Vedas, they
worshipped Me along with their spiritual master, Brihaspati. Thus I agreed
to appear on their behalf as a dwarf VAmanadeva, My fifth incarnation.”
King Yudhishthira further enquired, “Oh Lord, how was
it possible for You to conquer such a powerful demon, and only by coming
in the form of a dwarf brahmin? Please explain this clearly, for I am Your
faithful devotee.”
“The Supreme Lord, Sri Krishna replied, “Though
a dwarf, I was a brAhmaNa, and I approached that pious king Bali to ask
him for alms in the form of land. I said, ‘Oh DaityrAj Bali, please give
Me just three steps of land in charity. Such a small piece of land will
be good as all the three worlds for Me.’ Bali agreed to grant My request
without lengthy consideration. But as soon as he vowed to give Me the land,
My body began to expand into a gigantic transcendental form. I covered
the entire Earth with My feet, all the Bhuvarloka with My thighs, the Swarga
heavens with My waist, Maharloka with My stomach, Janaloka with My chest,
Tapoloka with My neck, and Satyaloka with My head and face. I covered the
entire material creation. Indeed, all the planets of the universe, including
the Sun and the Moon, were encompassed by My gigantic form.”
“Seeing this astonishing pastime of Mine, all the demigods,
including Indra and Shesha, the king of the snakes, began to sing Vedik
hymns and offer prayers to Me. Then I took Bali by the hand and said to
him, ‘Oh sinless one, I have covered the whole Earth with one step and
all the heavenly planets with the second. Now where shall I place My foot
to measure the third step of land you promised Me?’
“Upon hearing this, Bali MahArAja bowed down in humility
and offered Me his head to place My third step. Oh Yudhishthira, I placed
My foot on his head and sent him all the way to PAtAlaloka. Seeing him
thus humbled, I became very pleased and told Bali that henceforth I would
permanently reside in his palace. Thereafter, on Parivartinii EkAdasii,
which occurs during the light part of the month of BhAdra (August-September),
Bali, the son of Virochana, grandson of Prahlad, installed a Deity form
of Me in his residence.
“Oh king, until Haribodhinii EkAdasii, which occurs
during the light part of the month of Karttika,
I continue to sleep in the ocean of milk. The merit one accumulates during
this period is particularly powerful. One should therefore observe Parivartinii
EkAdasii carefully. Indeed, it is especially purifying and thus cleanses
one of all sinful reactions. On this day the faithful devotee should worship
Lord Trivikrama, Vamanadeva, who is the supreme father, because on this
day I turn over to sleep on My other side.
“If possible, on this day one should give a qualified
person some yogurt mixed with rice, as well as some silver, and then remain
awake throughout the night. This simple observance will free one of all
material conditioning. One who observes this sacred Parivartinii EkAdasii
in the way I have described will surely attain all kinds of happiness in
this world and the kingdom of God in the hereafter. One who simply hears
this narration with devotion will go to the abode of the demigods and shine
there like the Moon itself, so powerful is observance of this Ekadasii.
Indeed, this observance is as powerful as the performance of a thousand
horse sacrifices.”
(Ayunar hoy por Vamanadeva)
Maharãja
Yudhisthira le preguntó al Señor Sri Krsna, “¿Cual es el nombre del
Ekãdasi que ocurre durante la parte clara del mes de Bhãdrapada?
(Agosto-Setiembre). ¿Quién es la Deidad adorable para este Ekãdasi y qué
mérito se obtiene por observarlo? Ten la amabilidad de revelarme todo
esto”.El Señor Supremo Sri Krsna replicó, “Este Ekãdasi, oh Yudhisthira, se llama Vãmana Ekãdasi, y dispensa un gran mérito y la liberación definitiva del cautiverio material. Por consiguiente, dado que remueve todas las reacciones pecaminosas individuales, es también llamado Jayanti Ekãdasi. Tan solo oír sus glorias libera a uno de todos sus malos actos pasados. Tan auspicioso es este ayuno que observarlo dispensa el mismo mérito que se obtiene por realizar un sacrificio de caballo. No hay un Ekãdasi mejor que éste, porque concede la liberación tan fácilmente. De tal modo, su uno desea verdaderamente la liberación del mundo material, debe ayunar en Vãmana Ekãdasi.
Mientras observa este ayuno sagrado, un Vaisnava debe adorar amorosamente al Señor Supremo en Su forma de Vãmanadeva, la encarnación enano, cuyos ojos son como pétalos de loto. Por así hacerlo, el adora asimismo a otras deidades, incluyendo a Brahmã, Visnu y Siva, y en la hora de la muerte va indudablemente a la morada del Señor Hari. En los tres mundos no hay un ayuno más importante para observar. La razón de que este Ekãdasi sea tan auspicioso, es que celebra el día cuando el Señor durmiente gira sobre Su otro costado; en tal sentido, es también conocido como Parivartini Ekãdasi.
Mahãraja Yudhisthira luego preguntó al Señor, “Oh Janãrdana, por favor aclara una pregunta que tengo. ¿Cómo es que el Señor Supremo duerme y luego gira sobre Su costado? Oh, Señor cuando Tú estás dormido, ¿qué le sucede a todas las otras entidades vivientes? Por favor dime también como complacer a los brãhmanas. ¿Cómo se observa Cãturmasya? Ten la amabilidad de ser misericordioso conmigo y responde estas preguntas”.
La Suprema Personalidad de Dios replicó, “Oh Yudhisthira, león entre los reyes, te narraré con agrado un evento histórico que simplemente por oírlo, erradica todas las reacciones pecaminosas individuales.
En Tretã-yuga vivían una vez un rey llamado Bali. Aunque nacido en una dinastía demoníaca, estaba muy consagrado a Mí. Él Me cantaba muchos himnos Védicos y realizaba el ritual homa solo para satisfacerme. Respetaba a los brãhmanas nacidos por segunda vez y los empleaba en realizar sacrificios a diario. Esta gran alma tuvo una pelea con Indra, no obstante, y lo venció en la batalla. Bali se apoderó de todo su reino celestial, el cual Yo Mismo concedí a Indra. Por consiguiente, Indra y todos los demás semidioses, junto con muchos grandes sabios, se aproximaron a Mí y se quejaron de Bali Mahãraja. Inclinando sus cabezas a tierra y ofreciendo muchas plegarias sagradas de los Vedas, ellos Me adoraron junto con su maestro espiritual Brhaspati. Así pues, Yo accedí a aparecer en bien de ellos, como el enano Vãmanadeva, Mi quinta encarnación”.
El Rey Yudhisthira preguntó, “Oh Señor, ¿cómo Te fue posible conquistar a un demonio tan poderoso en un cuerpo de enano? Por favor, explica esto claramente, pues soy Tu fiel devoto”.
El Señor Supremo Sri Krsna replicó, “Aunque un enano, Yo era un brãhmana, y me acerqué a Bali Mahãraja para solicitarle dádivas en la forma de tierra. Dije, “Oh Bali, por favor dame tan solo tres pasos de tierra en caridad. Tan pequeña porción de terreno será tan buena para Mí como los tres mundos completos”. Bali accedió a conceder Mi pedido sin mayor consideración, pero en cuanto se inclinó para darMe la tierra, Mi cuerpo comenzó a expandirse en una forma trascendental gigantesca. Abarqué toda la tierra con Mis pies, todo Bhuvarloka con Mis miembros, los cielos Svarga con Mi cintura, Maharloka con Mi estómago, Janaloka con Mi pecho, Tapoloka con Mi cuello y Satyaloka con Mi cabeza y cara. Cubrí toda la creación material. Ciertamente, todos los planetas del universo, incluyendo el Sol y la Luna, fueron comprendidos por Mi forma gigantesca.
Viendo este asombroso pasatiempo Mío, todos los semidioses, incluyendo a Indra y Sesa, el rey de las serpientes, comenzaron a cantar himnos Védicos y a ofrecerMe plegarias. Luego tomé a Bali de la mano y le dije, “Oh puro, he abarcado toda la tierra con un paso y a todos los planetas celestiales con el segundo. Ahora bien, ¿dónde colocaré Mi pie para medir el tercer paso de tierra que Me prometiste? ".
Al oír esto, Bali Mahãraja se inclinó y Me ofreció Su cabeza. Oh Yudhisthira, Yo coloqué Mi pie sobre su cabeza y lo envié todo el trayecto hacia Patãloka. Al verlo de ese modo tan humilde, Me sentí complacido y le dije a Bali que de allí en adelante Yo residiría permanentemente en su palacio. Posteriormente, en Parivartini Ekãdasi, que ocurre durante la parte clara del mes de Bhãdra, Bali, el hijo de Virocana, instaló una forma Deidad de Mí en su residencia.
Oh rey, hasta Haribodhini Ekãdasi, que ocurre durante la parte clara del mes de Kãrtika, Yo continúo durmiendo en el océano de leche. El mérito que uno acumula durante este período es particularmente poderoso. Por lo tanto, se debe observar Parivartini Ekãdasi cuidadosamente. Ciertamente, es especialmente purificante y en tal sentido limpia de todas las reacciones pecaminosas. En este día, el devoto fiel debe adorar al Señor Trivikrama, Vãmanadeva, quien es el padre supremo, porque en ese día Yo me doy vuelta para dormir sobre Mi otro costado.
De ser posible, en este día uno debe dar a alguna persona calificada algo de yogur mezclado con arroz, así como algo de plata, y seguidamente permanecer despierto toda la noche. Esta simple observancia liberará del condicionamiento material. Quien observe este sagrado Parivartini Ekãdasi de la forma que he descrito, seguramente obtendrá toda clase de felicidad en este mundo y el reino de Dios más adelante. Aquel que simplemente oiga esta narración con devoción, irá a la morada de los semidioses y brillará allí como la propia Luna, tan poderosa es la observación de este Ekãdasi. Ciertamente, equivale en poder a la celebración de mil sacrificios de caballo”.
Así termina la narración de las glorias de Parivartini Ekãdasi o Vãmana Ekãdasi, que ocurre durante la parte clara del mes de Bhãdrapada, del Brahma-vaivarta Purãna.