La palabra sánscrita para “hijo” es “Putra”. “Pu”, es el nombre de un infierno particular, “tra” significa liberar. Por lo tanto, la palabra PUTRA significa una persona que lo libera a uno del infierno llamado Pu. Por lo tanto cada hombre casado y jefe de familia debe tener un hijo y educarlo correctamente, para que luego el padre pueda ser liberado de una condición de vida infernal. Pero este mandato no es aplicable a los devotos serios del Señor Vishnu o Krishna pues el Señor llega a ser su hijo, padre o madre. Por eso Chanakya Pandita dice: satyam mata pita jñanath
dharma bhrata daya sakha
santin patni ksama putra
sadete mama vandhavah
“La verdad es mi madre, el conocimiento es mi padre, mi deber ocupacional es mi hermano, la amabilidad es mi amiga, la tranquilidad es mi esposa, y el perdón es mi hijo”.
Estos son los seis miembros familiares.
Entre las 26 cualidades de un devoto del Señor Krishna, el perdón es el más elevado de todos.
Aquí Chanakya dice: “El perdón es mi hijo y de ese modo un devoto del Señor, debe observar Putrada Ekadashi y orar para obtener esa clase de hijo.”
NARRACION DE ESTE EKADASHI
Maharaja Yudhisthira dijo: “¡Oh, Señor Krishna!, Tú cuidadosamente has explicado las glorias del auspicioso Saphala Ekadashi, que ocurrió durante la quincena oscura del mes de Pausa (Diciembre-Enero). Ahora por favor sé misericordioso conmigo y explica el Ekadashi de la quincena brillante de este mes. ¿Cuál es su nombre y qué deidad debe ser adorada en este sagrado día? ¡Oh, Purusottama!, ¡Oh, Hrsikesa!, Por favor también dime como puedes ser complacido en este sagrado día.”
El Señor Sri KRSNA respondió: “¡Oh, Rey!, Para el beneficio de toda la humanidad voy a decirte como observar el ayuno de Paksha-Shukla Ekadashi. Como previamente te explique, cada uno debe observar las reglas y regulaciones de Ekadashi, tal como su habilidad lo permita. Estas reglas también se aplican a este Ekadashi llamado Putrada, el cual destruye todos los pecados y lo eleva a uno a la morada espiritual.”
“El Señor Narayana, el Supremo Señor y personalidad original, es la deidad adorable de este Ekadashi y para su devoto leal el Señor alegremente le complace todos sus deseos y le otorga completa perfección. De este modo, entre todos los seres animados e inanimados de los tres mundos, no hay mejor personalidad que el Señor Narayana.”
“¡Oh, Rey!, Ahora voy a narrarte la historia de Putrada Ekadashi, que remueve toda clase de pecados y lo hace a uno famoso y versado.”
“Había una vez un reino llamado Bhadravati, el cual fue gobernado por el Rey Suketuman. Su esposa fue la famosa Reina Saibya. Debido a que él no tenía hijos, paso mucho tiempo en ansiedad pensando: “Si yo no tengo hijos ¿Quién podrá continuar mí dinastía? ” En este sentido, el rey meditaba en una actitud religiosa por mucho tiempo, pensando: “¿Dónde podré ir? ¿Qué puedo hacer? ¿Cómo puedo conseguir un hijo?”
El Rey Suketuman no podía encontrar felicidad en ningún lugar de su reino, ni siquiera en su propio palacio y él estaba pasaba más y más tiempo dentro del palacio con su esposa, melancólico y pensando como él podría conseguir un hijo.
De ese modo ambos, el Rey Suketuman y la Reina Saibya estaban en un gran dilema y pena. Ni siquiera cuando ellos ofrecían Tarpana (ofrecimiento u oblación de agua a los antepasados), su miseria les hacía pensar que el agua era difícil de tomar, como si ésta fuera agua hervida. Ellos pensaban constantemente que no podían tener descendientes para que les ofrezcan Tarpana cuando ellos murieran. El rey y la reina estaban tristes de saber que sus antepasados también estaban disgustados y que pronto no habría nadie para ofrecerles Tarpana. Después de enterarse de la infelicidad de sus antepasados, el rey y la reina se volvieron más y más miserables. Ni sus ministros, amigos y otros bienquerientes pudieron alegrarles. Para el rey, ni sus elefantes, caballos e infantería fueron consuelo, hasta el punto de quedar prácticamente indiferente, abandonado e incapaz, debido a la gran pena.
El Rey pensó: “Se dice que un matrimonio sin hijos es triste y es destruido. Ciertamente para un hombre de familia sin hijos, su corazón y su espléndida casa siempre permanecerán miserables” “Sin la obtención de un hijo, un hombre no puede liquidar las deudas que él daba a sus antepasados, los semidioses y otros seres humanos. Por lo tanto, cada hombre casado deberá procurar engendrar un hijo, de este modo se volverá famoso dentro de este mundo y por fin conseguirá el auspicioso reino celestial. Un hijo es la prueba de las actividades piadosas que un hombre realizó en sus cientos de vidas pasadas y tal persona consigue una larga duración de su vida en este mundo, con buena salud y gran riqueza poseyendo hijos y nietos. Esto prueba que ha adorado al Señor Vishnu, a Dios, en el pasado. La gran bendición de tener hijos, riqueza y aguda inteligencia pueden ser solo logradas por adorar con devoción a la Suprema Personalidad de Dios, Sri KRSNA. Esa es mi opinión.”
Pensando de ese modo, el rey no tenía paz, él permanecía en ansiedad día y noche, desde la mañana hasta el anochecer, desde que se dormía hasta el amanecer cuando salía el Sol, sus sueños estaban igualmente llenos de ansiedad. Sufriendo así constantemente en ansiedad y aprehensión, el Rey Suketuman decidió poner fin a su miseria cometiendo suicidio. Pero él se dio cuenta que suicidarse lleva a la persona a una condición de vida infernal de renacimiento y así que abandonó la idea.
Viendo que se estaba destruyendo gradualmente así mismo, por su constante ansiedad de no poder tener un hijo, el rey montó su caballo y partió cabalgando a solas por el denso bosque. Nadie, ni siquiera los sacerdotes y brahmanas del palacio sabían hacia donde se había dirigido el Rey Suketuman
El bosque estaba lleno de venados, pájaros y otros animales. El Rey Suketuman divagó sin dirección observando todas las diferentes clases de árboles y arbustos como higos, fruta bel, palma dátiles, jackfruit, backula, saptaparna, thinduka y tilaka. También como: sala, tala, tamala, sarala, hingota, arjuna, labhera, baheda, sallaki, karonda, patala, khaira, saka y árboles palasa. Todos estaban bellamente decorados con flores y frutos. Vio venados, tigres, elefantes en celo y con sus crías, leones, monos, serpientes, vacas. Allí había chacales, conejos, leopardos e hipopótamos. Observando a todos los animales con sus respectivas parejas y vástagos el rey recordó su propia colección de animales especialmente de su palacio, los elefantes y todo eso lo entristeció mucho más. De pronto el rey escuchó un chacal aullar a lo lejos, asustado comenzó a caminar mirando alrededor y en todas las direcciones y de pronto llegó el mediodía y el rey empezó a cansarse. Estaba atormentado por el hambre y la sed y pensó: “¿Qué pecados debo haber hecho para ser forzado a sufrir algo como esto, mi garganta sé está quemando y está muy reseca? Yo he adorado a los semidioses con numerosos sacrificios de fuego y abundante adoración devocional y he dado numerosos regalos y deliciosos dulces en caridad a los brahmanas dignos. Yo siempre he cuidado a mis súbditos como si estos fueran mis propios hijos. ¿Por qué ahora yo estoy sufriendo así? ¿Qué pecados desconocidos han venido a atormentarme de esta forma?“
Absorto en estos pensamientos, el Rey Suketuman se esforzó por seguir adelante y debido a sus créditos piadosos llegó a un bello estanque que se parecía al famoso lago llamado Manosarovara. Este estaba lleno de animales acuáticos incluyendo cocodrilos y muchas variedades de pescados y variedades de lirios. Bellos lotos se habían abierto al Sol y cisnes, grullas y patos nadaban alegremente en sus aguas. Cerca de allí había muchos atractivos asramas, donde residían muchos santos y sabios que podían cumplir los deseos de cualquiera. Ciertamente ellos les desean el bien a todos. Cuando el rey vio todo esto, su brazo derecho y su ojo comenzaron a temblar, un signo que algo auspicioso estaba cerca e iba pasar. El rey desmontó su caballo y permaneció ante los sabios que se encontraban sentados en la ribera del estanque. Vio que ellos estaban cantando los Santos nombres de Dios en cuentas de Japa( rosario). Ofreció a ellos sus respetuosas reverencias y juntó sus palmas glorificándolos. Estaba regocijado por estar en presencia de ellos, observando el respeto que el rey les ofreció, los sabios dijeron: “¡Nosotros estamos muy contentos contigo, Oh, rey!, Bondadosamente dinos ¿Por qué tú has venido aquí? ¿Qué tienes en mente? Por favor dinos ¿Cuál es tú deseo?”.
El rey respondió: “¡Oh, grandes sabios!, ¿Quiénes son ustedes? ¿Cuáles son sus nombres? Oh, auspiciosos Santos, ¿Por qué ustedes han venido a este maravilloso lugar? Por favor, díganme todo acerca de ustedes.
Los sabios respondieron: “¡Oh, Rey!, Nosotros somos los Visvadevas. Hemos venido aquí a este encantador estanque para bañarnos. El mes de Magha estará aquí en cinco días y hoy es el famoso Putrada Ekadashi. En este día de ayuno, aquel que desea un hijo deberá observar estrictamente este Ekadashi.
El rey dijo: “Yo he intentado arduamente tener un hijo. Si ustedes grandes sabios están contentos conmigo, bondadosamente denme un buen hijo”.
Los sabios respondieron, el verdadero significado de Putrada, “es el regalo de un hijo”. Así que por favor, observa un ayuno completo en este día de Ekadashi. Si tú haces esto, entonces por nuestras bendiciones y por la misericordia del Señor Kesava tú seguramente serás bendecido y de esta manera obtendrás un hijo.”
Con el consejo de los Visvadevas el rey observó el auspicioso ayuno de Putrada Ekadashi, de acuerdo a todas las reglas y regulaciones establecidas y en Dvadashi, al día siguiente, después de romper el ayuno, él ofreció sus reverencias una y otra vez a ellos.
Pronto después de que Rey Suketuman retornó a su palacio, la Reina Saibya se embarazó y exactamente como los sabios Visvadevas habían predicho un hermoso hijo provisto de rostro radiante nació de ellos. Y con el transcurso del tiempo llegó a ser famoso como un príncipe heroico, y el rey muy agradecido a su noble hijo lo hizo sucesor del reino. El hijo del Rey Suketuman cuido mucho a sus súbditos, tan conscientemente como si fueran sus propios hijos.
El Señor Krishna dijo: en conclusión, “¡Oh, Yudhisthira!, Aquel que desea cumplir sus deseos deberán observar estrictamente Putrada Ekadashi. En este planeta aquel que observa estrictamente este Ekadashi con seguridad obtiene un hijo y después de la muerte él podrá alcanzar la liberación.”
Cualquiera que lea o escuche las glorias de Putrada Ekadashi obtiene el mérito ganado por ejecutar un sacrificio de caballo. Todo esto que te acabo de explicar es para beneficio de la toda humanidad.
De ese modo, termina la narración de las glorias de Paksha-Shukla Ekadashi o Putrada Ekadashi, mencionado en la escritura Bhavisya-Purana.
NOTAS
Los diez Visvadevas, los hijos de Visva son: Vasu, Satya, Kratu, Daksa, Kala, Kama, Dhrti, Pururava , Madrava y Kuru.