KEDAR NATHA DUTT, quien más tarde sería conocido como Srila Bhaktivinoda
Thakur, nació en Ula, pueblo muy próspero del distrito de Nadia, el 2
de septiembre, de 1838, en una familia aristocrática, propietaria de
Govindapur (sitio actual de Fort Williams en Calcuta). Pasó la infancia
en casa de su abuelo materno. A los catorce años empezó a estudiar bajo
la guía de una de las lumbreras literarias de la época, Kashi Prasad
Ghosh, editor del "Hindu Intelligencer". El periódico era famoso por su
estímulo literario y el editor atraía a muchos escritores ansiosos de
aprender de él el uso correcto del idioma inglés. Al poco tiempo Kedar
Natha empezó a contribuir con artículos para el Intelligencer y para el
Literary Gazette, otro diario. Tenía entonces dieciocho años y había
compuesto dos libros de su obra Poriad, la cual pensaba completar en
doce volúmenes. El primero de estos libros se encuentra en el Museo
Británico de Londres.
El comenzaba a escribir muy tarde en la noche, después de completar su trabajo de gobierno, y permanecía hasta la una o dos de la mañana componiendo canciones y escritos literarios vaisnavas. La mayoría de sus obras aparecieron en la publicación Sajjana Toshani. También estaba comprometido en escribir y predicar acerca del Santo Nombre en diferentes distritos de Bengala. Sus apariciones personales en los pueblos tenían maravillosos efectos en la gente. Para mantener el centro en Nadia, construyó una casa en Sri Godruma-dwipa llamada Sri Svananda-sukhada kunja. Aquí en esta morada la prédica del hari nama continuó en pleno movimiento.
A comienzos del siglo veinte decidió vivir en Puri y construyó una casa frente a la playa. Muchas almas honestas procuraban sus bendiciones y fácilmente las obtenían. Aunque era un renunciante, no podía evitar a los hombres de todas las clases, quienes constantemente le visitaban. Todos ellos recibían océanos de entretenimiento espiritual, instrucciones y bendiciones. En 1910 se alejó por completo del mundo y permaneció en completo estado de samadhi, o plena concentración en los pasatiempos eternos del Señor. En 1914, pasó al reino bienaventurado de Goloka, el día que se guarda la desaparición de Sri Gadadhara.
Aquí mencionamos una estrofa escrita en el samadhi de Haridasa Thakura que Srila Bhaktivinoda Thakura escribió una vez, en 1871, para explicar qué influencia representa un vaisnava en este mundo aún después de su partida:
¡Está loco quien dice que los vaisnavas mueren cuando aún estás sano en vida!
¡Los vaisnavas mueren para vivir, y al hacerlo tratan de difundir por todas partes el Santo Nombre!
El comenzaba a escribir muy tarde en la noche, después de completar su trabajo de gobierno, y permanecía hasta la una o dos de la mañana componiendo canciones y escritos literarios vaisnavas. La mayoría de sus obras aparecieron en la publicación Sajjana Toshani. También estaba comprometido en escribir y predicar acerca del Santo Nombre en diferentes distritos de Bengala. Sus apariciones personales en los pueblos tenían maravillosos efectos en la gente. Para mantener el centro en Nadia, construyó una casa en Sri Godruma-dwipa llamada Sri Svananda-sukhada kunja. Aquí en esta morada la prédica del hari nama continuó en pleno movimiento.
A comienzos del siglo veinte decidió vivir en Puri y construyó una casa frente a la playa. Muchas almas honestas procuraban sus bendiciones y fácilmente las obtenían. Aunque era un renunciante, no podía evitar a los hombres de todas las clases, quienes constantemente le visitaban. Todos ellos recibían océanos de entretenimiento espiritual, instrucciones y bendiciones. En 1910 se alejó por completo del mundo y permaneció en completo estado de samadhi, o plena concentración en los pasatiempos eternos del Señor. En 1914, pasó al reino bienaventurado de Goloka, el día que se guarda la desaparición de Sri Gadadhara.
Aquí mencionamos una estrofa escrita en el samadhi de Haridasa Thakura que Srila Bhaktivinoda Thakura escribió una vez, en 1871, para explicar qué influencia representa un vaisnava en este mundo aún después de su partida:
¡Está loco quien dice que los vaisnavas mueren cuando aún estás sano en vida!
¡Los vaisnavas mueren para vivir, y al hacerlo tratan de difundir por todas partes el Santo Nombre!